Un Fiat Panda 4×4 clásico, transformado en un coche eléctrico.
Por fuera, el Panda no aparenta ser un coche eléctrico, ya que la toma de carga se encuentra debajo de la tapa donde se accedía al depósito de combustible. Según la capacidad del punto de recarga, la batería puede estar lista en un rango de tiempo que oscila entre las tres y las ocho horas.
Más allá de gustos personales, el Fiat Panda 4×4 eléctrico dispone de todo el par motor desde parado, lo que garantiza una excelente capacidad de tracción, algo ideal fuera del asfalto. ¿Te gustaría tener un vehículo así?